La desaceleración económica esperada para el presente año se refleja en el Indice de Producción Industrial (IPI) del INE, para el que se prevén descensos tanto en Asturias como en Cantabria.
La economía asturiana será la más afectada de la cornisa, con retrocesos tanto en la industria como en el transporte marítimo (el movimiento de puertos podría decrecer en torno al 5%). Los indicadores más positivos corresponden a las actividades de servicios, particularmente el turismo que podría cerrar el año con un crecimiento del 4% en las pernoctaciones de viajeros.
Las mejores expectativas de la cornisa cantábrica corresponden al País Vasco, donde se esperan crecimientos en los principales indicadores coyunturales de la industria y los servicios, mientras el paro registrado se reduce significativamente (-6%).