La primera mitad del año 2020 se ha cerrado con un importante retroceso en la producción industrial. Según los últimos registros del Indice de Producción Industrial (IPI) del INE la tasa acumulada hasta junio sobre la serie ajustada se sitúa en -14,4% para España y refleja caídas aún más intensas en las regiones de la cornisa cantábrica (-21,2% en Asturias). Nuestras últimas predicciones apuntan que la tendencia descendente se atenuará en los próximos meses hasta cerrar el año con una tasa en torno a -10% para el conjunto nacional.

El análisis por ramas permite apreciar algunos rasgos diferenciales. Para el conjunto nacional el comportamiento más adverso corresponde a los bienes de equipo mientras en la cornisa se observan importantes retrocesos en los bienes intermedios y se detectan algunos rasgos favorables en los bienes de consumo de Cantabria (cuyo índice ha aumentado en el primer semestre un 4,1%) y la energía de Asturias, que podría cerrar el año con tasas ligeramente positivas.

La difícil coyuntura industrial se refleja también en el Indice de cifra de negocios en la industria, cuya información se encuentra disponible hasta el mes de mayo y registra retrocesos reales próximos al 30% tanto a nivel nacional como en la cornisa cantábrica.

En este contexto se espera que los próximos meses aporten nuevos datos sobre la magnitud de la actual crisis, que serán incorporados, junto al nuevo entorno nacional e internacional, a nuestros modelos y predicciones sectoriales.