Acaba de aparecer el libro “Comer fuera de casa. Las opciones alimentarias de las nuevas relaciones sociales” (ICARIA) coordinado por los miembros del Grupo de Invesitigación en Sociologia de la Alimentación y con la participación de diversos investigadores españoles.
Se ofrece una vision amplia y detallada de cómo se come fuera en España, qué valor le dan los españoles y cuánto y dónde y por qué se sale a comer fuera.
Comer fuera de casa responde a pautas de modernización social que están presentes en todas las conductas alimentarias, tanto domésticas como extradomésticas. La oferta alimentaria condiciona que la comida fuera se lleve a cabo preferentemente en restaurantes y cafeterías. Esta comida guarda una gran semejanza con el hogar en su estructura y en sus relaciones, aun cuando se trate de comida de otras culturas. Esto genera una fuerte confianza en la comida extradoméstica que se manifiesta en la alta valoración que le otorgan los españoles.
Sin duda los ajustes requeridos por la conciliación de la vida laboral y personal hacen de la alimentación extradoméstica un hábito instrumental que permite reajustar tiempos, esfuerzos y recursos económicos. Pero es innegable el carácter lúdico y social que tiene la comida en España y que alcanza en especial a la comida extradoméstica.
Estamos ante una conducta en la que no se manifiestan grandes diferencias sociales, pues no parece que n el nivel educativo ni la rent marquen estos hábitos, pues aunque sí determinan la elección del establecimiento y la frecuencia, no se asocia exclusivamente a los grupos sociales mejor situados. Estamos ante un hábito culturalmente extendido e integrado en la vida cotidiana de los españoles.