La economía asturiana mantiene su dinamismo, menos intenso que el del conjunto de España. Según nuestras predicciones el PIB regional de Asturias cerrará el presente año con crecimientos en torno al 2,7%, mientras la tasa nacional se sitúa en el 3%. Según nuestras predicciones el peor comportamiento durante el presente año corresponde a la actividad constructora, mientras los servicios, y en menor medida la industria, actúan como motores económicos regionales.
La información coyuntural disponible confirma el dinamismo del turismo, con crecimiento interanuales hasta octubre del número de viajeros y, en menor medida, de las pernoctaciones hoteleras, mientras se atenúa el crecimiento del movimiento de viajeros en aeropuertos. Por lo que respecta al consumo, se observan incrementos del índice de ventas (4,2% acumulado hasta octubre; 5,6% en el componente de alimentación) y del consumo de electricidad (3,5%).
La industria regional de Asturias atraviesa una coyuntura compleja e incierta, como reflejan las distintas estimaciones del IPI regional proporcionadas por el INE (-3,9% interanual acumulado hasta septiembre) y SADEI (1,2% en el mismo período). Los datos más positivos van asociados al consumo de electricidad, tanto general como de usos industriales, mientras se observan comportamientos negativos en indicadores como la producción de electricidad, el comercio exterior o el movimiento de mercancías en puertos.