Los indicadores disponibles hasta noviembre confirman la ralentización industrial y el incremento de precios industriales tanto en España como en la cornisa cantábrica.
El Indice de Producción Industrial (IPI) nacional acumula hasta noviembre un crecimiento real de 2,7%, mientras Cantabria muestra el comportamiento más adverso de la cornisa, con perspectivas negativas de cierre de año como consecuencia del mal comportamiento de la energía y los bienes intermedios.
El análisis por ramas confirma que la peor evolución y perspectivas corresponden a los bienes intermedios para los que se prevé cerrar el año con tasas negativas tanto en España (-1,9%) como en las regiones de la cornisa (-6,6% en Cantabria). También los bienes de consumo muestran síntomas de debilidad, especialmente en el País Vasco donde la tasa acumulada hasta noviembre es de -1%.
El Indice de Precios Industriales (IPRI) prolonga hasta noviembre su evolución ascendente, acumulando un crecimiento interanual real de 37,8% en España y 62,2% en Asturias. Por su parte el Índice de Cifra de Negocios de la Industria, disponible hasta octubre, acumula crecimientos superiores al 20% en España y la cornisa.
Según nuestras predicciones la ralentización industrial se acentuará en 2023, con impacto desigual según sectores y regiones.