Extraído del diario La Nueva España, 24 julio 2022
La Cátedra Caja Rural de Asturias de Industrias y Procesos Agroalimentarios de la Universidad de Oviedo, con la colaboración de LA NUEVA ESPAÑA y el Idepa, mantiene su apoyo al crecimiento de un sector clave en la economía asturiana, convocando por tercer año sus premios. La presente edición mantiene el mismo esquema que las anteriores y, según explica Mario Díaz, director de la Cátedra, «tenemos más ilusión porque los otros años hemos tenido muchos candidatos y esperamos que en esta convocatoria el interés no decaiga». En esta ocasión, los premios reconocen dos categorías: la de bebidas, en la que se considerará una innovación en este subsector de Asturias en productos o servicios que conlleven un cambio, modificación o mejora relacionada con el proceso de elaboración, el sistema de gestión, la logística, la comercialización, los ingredientes, las características organolépticas u otras características respectivas a bebidas; y la de gastronomía, que valorará innovaciones en este sector como las técnicas, sistemas de gestión o modelos de negocio.
«Lo que buscamos es valorar la innovación. Ahora hay que innovar casi cada año porque los productos se van haciendo maduros, aumenta la competencia y hay que saber hacer frente a esos factores”, afirma Díaz, quien además considera que «el sector gastronómico es un valor para Asturias ya que puede tener también un efecto muy positivo en el turismo».
Díaz observa que «tenemos muy buenos productos que hay que mantener, mejorar, aumentar la calidad, la producción, las cantidades, la difusión, la imagen, la comercialización y apostar por productos más disruptivos en cuanto a las posibilidades que puedan ofrecer». Es precisamente la reducida producción de algunos lo que supone un reto de futuro para el sector. «Hay productos magníficos pero que están en cantidades excesivamente pequeñas, como el caso de algunos quesos, que están en cantidades tan pequeñas que es muy difícil que abran fronteras en cuanto a la difusión, que estén en los lineales de fuera de España y que sean conocidos y, como consecuencia, más valorados», explica el catedrático de Ingeniería Química. Para hacer frente a esta carencia, Mario Díaz apunta a la unión entre productores: «Los productores deberían asociarse para llegar a dar cantidades suficientes de producto como para que entren con una marca definida en el mercado. La difusión global de cada producto también es importante. En el caso de la sidra, Asturias es el mayor productor, pero seguro que hay margen para crecer y tener más materia prima autóctona. Tener cantidad suficiente de producto alimentario como para que se facilite su comercialización, medios económicos suficientes para llegar al consumidor».
El papel del consumidor es otro aspecto que destaca Díaz. «El consumidor sí que valora el producto asturiano. Creo que la gente de fuera de Asturias tiene en buena consideración nuestros productos. Nosotros también valoramos lo propio y lo de fuera porque somos bastante abiertos, aunque tenemos que reconocer aún más lo nuestro», advierte. Para premiar las propuestas, el jurado valorará cualquier aspecto de innovación de productos, procesos o servicios, teniendo también en cuenta el impacto económico, tecnológico, social y medioambiental que pueden producir.
«Es importante el papel que juegan estos premios porque ayudan a la difusión de la innovación en el sector», afirma Díaz, quien asegura que «el futuro agroalimentario de Asturias pasa por mejorar el producto y abrirse a nuevas propuestas. Es un sector que va a crecer a pesar de las debilidades». Los interesados en optar al reconocimiento podrán presentar sus propuestas hasta el 30 de septiembre a través de la sección «Premios» de la página web de la Cátedra IPA: https://www.unioviedo.es/catedraIPA/premios-innovacion/
