Los todavía escasos indicadores coyunturales disponibles para el año 2023 muestran una cierta debilidad industrial que se refleja en el IPI cuyo comportamiento en enero ha sido desfavorable, especialmente en Asturias. En este contexto las perspectivas de cierre de año son negativas para España y la cornisa.
El inicio de año de los servicios ha sido más dinámico, tal y como recoge el Indice de Cifra de Negocios de los Servicios cuya evolución y perspectivas son más favorables que las del Indice de Cifra de Negocios de Industria.
En el ámbito de los transportes se observan comportamientos claramente diferenciados entre el movimiento de pasajeros en aeropuertos, que acumula hasta febrero importantes incrementos, y el movimiento de puertos que ha iniciado el año con tasas negativas salvo el caso de Asturias.
El Indice de Precios de Consumo mantiene su evolución alcista, con incrementos que previsiblemente se moderarán hasta cierre de año. Estos incrementos de precios no afectan por el momento de forma significativa a los Indices de Ventas que acumulan hasta febrero incrementos superiores al 10%. En cambio los registros de enero muestran tasas interanuales negativas en el consumo de combustible para auto (-4,8% en España).
Por lo que respecta a los indicadores laborales, el año se inicia con nuevos descensos del paro registrado (-6,7% acumulado hasta febrero en España) y caídas significativas de las contrataciones (-24,8% en España, -26,5% en Asturias) que previsiblemente se prolongarán, más atenuadas, hasta cierre del presente año.